MADREMANYA
Colocar una casa nueva en un entorno armonioso y no provocar un excesivo impacto ambiental fue el reto mayor al que hubo que enfrentarse en esta obra. La casa buscó adaptarse topográficamente a los desniveles existentes y aprovechar estas diferencias para marcar zonas al exterior de manera que la vivienda no se limitase al área cubierta sino que disfrutase del entorno tan especial donde está ubicado.
La disposición de los espacios minimiza las áreas de circulación y concede un lugar central a la estancia común cuya altura desahogada acompaña el uso para el que ha sido pensada.
Los materiales empleados evocan trabajos artesanales de carácter exclusivo pero sin renunciar a la comodidad y funcionalidad que la sociedad de hoy en día requiere. Aunque se identifica como una obra actual, no ha perdido la ligazón con la tierra y se percebe ese carácter rural tan adecuado en este emplazamiento.