REHABILITACIÓN DE UNAS ANTIGUAS CABALLERIZAS

Una habitación mínima, conexión máxima con el entorno.

A partir de la rehabilitación de unas caballerizas en desuso, con una antigua cubierta de uralita, nació una oportunidad única: diseñar un espacio radicalmente pequeño, pero cargado de intención. Una sola habitación, un baño y una cocina-comedor exterior. Un proyecto sencillo en apariencia, pero profundo en concepto.

Detalles

Lo que pudo ser una simple actuación funcional se convirtió en un ejercicio de arquitectura esencialista. El reto de intervenir con precisión milimétrica en un volumen mínimo nos llevó a explorar los límites de confort, belleza y sentido de habitar.

El espíritu de la propuesta se inspira en la cabaña del filósofo Henry David Thoreau, que durante dos años vivió retirado en Walden para experimentar una vida austera y llena a la vez. Esta idea de lujo frugal -la riqueza de tener justo lo necesario, lo esencial como lujo- es el corazón del proyecto.

El exterior es parte indisociable de la vivienda. La cocina-comedor no está dentro, sino bajo una pérgola abierta al paisaje, conectada a la casa mediante un muro de piedra seca construido artesanalmente por Xavi Laporta. La naturaleza no envuelve la casa: la atraviesa.

Este proyecto es una rehabilitación, pero para Bangolo también ha sido pausa, reflexión y homenaje a la vida lenta y consciente. Una forma de volver a empezar, desde el mínimo y nos hemos demostrado que, incluso en escalas pequeñas, es posible generar espacios con carácter, confort y calidad arquitectónica.