UNA CASA DE PUEBLO
CON MUCHA PERSONALIDAD
Vilopriu. Baix Empordà
Equilibrio entre tradición y modernidad
El reto era crear un equilibrio entre las preexistencias de la masía y las necesidades actuales. Queríamos que la casa mantuviera esa alma rústica, pero con una distribución y detalles que mejoraran el día a día de sus habitantes.
La casa principal, con su estructura sólida y acogedora, se complementa con un anexo que alberga varias suites y un porche que se convierte en el marco perfecto para la piscina. Todos estos elementos están diseñados de forma dispersa, generando diferentes espacios exteriores que invitan a disfrutar del aire libre y, al mismo tiempo, respetan las líneas de las construcciones medievales. Así, cada rincón de la finca tiene un propósito, conectando los distintos ambientes de la casa como si fueran una extensión natural del paisaje.
Luz natural y carácter auténtico
Una de las claves de este proyecto ha sido dotar de luz natural a todos los espacios sin perder el auténtico carácter de las fachadas. Grandes ventanas protegidas por porches, cristales fijos orientados al norte para aprovechar la luz suave y una escalera que actúa como un canal de luz natural, son algunas de las soluciones que hemos implementado. Además, las balconeras están resguardadas por una pérgola a poniente, creando un juego de sombras y reflejos que transforma la casa durante todo el día, sin traicionar el estilo clásico que la define.
Una casa con carácter y confort
Esta casa no es sólo una rehabilitación, es una propuesta de cómo vivir respetando el pasado y cuidando que cada espacio se sienta único. Un lugar donde todas las mañanas, la luz, la naturaleza y la historia se combinan para ofrecer el máximo confort.